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Agradecer a Salvador Hernández su ayuda en la configuración de este blog. Gracias Salva.



lunes, 7 de diciembre de 2015

Subida al Pico Catoute (2112 metros)

Mi amigo Luis Moro y su bota vino en el vértice geodésico que corona el Catoute

Anda que no hacía tiempo que le tenía yo ganas a este monte!!! Pero es que pilla un poco a desmano y no veía nunca el momento para ir, ahora bien, merece la pena hacerlo. Y si hay suerte y sale un día como el que hemos disfrutado mi colega Luis y yo, será una excursión que dificilmente se olvidará; de hecho, yo ya tengo ganas de volver, que nos dejamos alguna cosilla en la "carpeta de pendientes".
Como Luis salía desde su pueblo, Saelices de Mayorga, y yo lo hacía desde Valladolid, decidimos quedar en Astorga. El viaje hasta allí, de noche y con niebla. Quedamos en el bar Astorgano de la gasolinera que hay junto a la autovía y ya desde allí juntos hasta el pueblo con el nombre más largo de España: Colinas del Campo de Martín Moro Toledano. De hecho se dice que tardas más en nombrarlo que en cruzarlo. Aquí hay un poco de polémica, ya que hay otros que reclaman para sí ese título, pero los que son más largos, son nombres de municipios y no de una entidad de población. En Madrid, en la Sierra de Guadarrama hay un ayuntamiento que se llama Gargantilla del Lozoya y Pinilla de Buitrago, pero no es una entidad de población, sino un municipio que alberga a esos dos pueblos. También hay al norte de Burgos otro caso muy parecido, el nombre del municipio es también más largo, pero no el de la villa, me refiero a Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja. Ahora, para nombre largo largo, pero que muy laaaaargo, un pueblo de País de Gales: Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch
Bueno, al tema. En cuanto dejamos atrás la capital maragata y empezamos a subir el Puerto del Manzanal, el sol empieza a pegarnos con fuerza, aunque después, al abandonar la autovía y meternos por la sombría carretera de Igüeña y Colinas nos encontramos con alguna placa de hielo considerable, pero llegamos al inicio de nuestra ruta sin mayores problemas.
Recuerda que pinchando sobre las fotos puedes verla a tamaño original.
Cartelito
Cuando descendemos del coche vemos a una pareja que lleva hasta piolets en la mochila... Nos preguntan si sabemos si hay nieve arriba, y ya le decimos que pequeños neveros, por lo que deciden dejarlos.
Yo no sabía que ropa llevar, aquí en el valle hace frío, 1ºC, pero arriba da el sol con ganas y luego seguro que sobra todo, como así fue.
Cruzamos el pueblo por sus empedradas calles, que con sus tejados de pizarra negra, y una capa de hielo blanca y lo encajonado del valle, le dan un cierto toque bucólico.

Del pueblo partimos pegados al río, que nos va poniendo la banda sonora de la ruta con sus latidos entre las piedras de su lecho. El camino se pone bravo al poco de empezar, y ganamos altura rapidamente, si bien, es fácil de hacer al haber apenas piedras y muy poco barro.
El Río Boeza
Comienzo de la subida. De momento suave
Pues como era de preveer, poco a poco vamos desprendiéndonos de la ropa de abrigo, guantes, buff, braga, el forro polar... No tardamos en empezar a sudar y es que el frío del inicio es ya historia. Con tanta ropa que llevaba y al final acabé en manga corta.

Poco más adelante de donde está tomada la anterior fotografía, llegamos a un cruce que está perfectamente señalizado, de hecho todo el PR está bastante bien señalizado con balizas y montoncitos de piedras. Si seguimos de frente iríamos a las Lagunas de Robeza, pero nosotros enfilamos hacia la izquierda cara a la cima del Catoute, y luego ya veremos si bajamos por las lagunas.

Justo al pasar ese cruce, la pendiente se hace más elevada, y quzás sea la parte un poco menos vistosa, ya que por algún momento tendremos que ir por un terreno más pedregoso y con escobas y retamas altas que además estrechan bastante el camino, pero se pasa bien, sin problemas y además será un tramo bastante corto.

Caminando entre escobas

En el momento en que desaparecen las escobas, y ya casi metidos de lleno en el circo de origen glaciar, la vegetación practicamente desaparece, lo que hace que podamos ver las paredes que aparecen ya imponentes ante nosotros. Ahora ganaremos altura muy rapidamente, ya que hay zonas que son auténticas escaleras, embarradas buena parte de ellas por el deshielo de las nieves que cayeran la semana anterior.
Yo sinceramente voy un poco atufado con el ritmo que lleva Luis. Tanto quejarse en el coche de que si se acostó a las dos, que si se levantó a las seis, que si no está preparado... Y sube a toda leche, sin bastones ni historias, para que??? Como se nota hacer la mili en un grupo de montaña de élite!!
 
 

Hacemos una primera parada para poder sacar ya toda la ropa que sobra, avituallarnos un poco y asentar el estómago con un buen trago de vino. Eso si es imprescindible en la montaña; que crampones ni que bastones, ni que ropa técnica... Una buena bota de vino y ya nos pueden poner delante rampas del 50% que las subimos de sobra!!!!
Enseguida volvemos a retomar la marcha, y cada vez se pone más empinado el camino, en algunos momentos ronda el 40% de desnivel, pero a Luis parece darle igual, menudo 4x4 que está hecho.
 

Entramos ahora en una zona un poco sombría donde encontramos placas de hielo, mezcladas con algo de barro, en un paraje que se conoce como Las Marquinas, desde el que vemos perfectamente como las balizas del PR-43 por el que vamos se elevan de forma casi "insultante" ante nuestros ojos. Este tramo se sube "a cuchillo" apenas hay zig-zags que nos hagan subir de forma más pausada.

Con claros síntomas de cansancio
Este como si nada...
Hay momentos en el que apenas soy capaz de seguir el ritmo que marca Luis, pero ¿qué pasa cuando vas rápido? Que te pasas la salida o te sales en una curva. Así que viendo como se sale un poco del sendero, aprovecho para adelantarle por la derecha y ponerme yo delante!!!! jajajaja, que capullo soy!!!!

Vamos Luis!!!! Que me quedo frío esperando por ti!!!
Tarda poco y menos en volver a poner las cosas en su sitio, pero llegamos a la parte "llana" de la ruta juntos. Es la Campa de la Braña, desde la que ya vemos varios valles y buena parte de la Hoya del Bierzo, la cual está bajo la niebla y vemos salir de esa niebla las enormes columnas de humo de la central de Compostilla y asomar un poco sobre ella el Jaramiel. La verdad es que las vistas son impresionantes... que se quedarán en nada cuando veamos las que nos brinda el Catoute ya desde la cima.
Desde La Campa de la Braña
A 2000 metros, en Diciembre y en manga corta
Tras disfrutar de las vistas y descansar un poco, enfilamos ya la pirámide que tenemos delante coronada por el vértice geodésico del Catoute, pero antes tenemos que dejar a modo de paseo de la Fama, nuestra huella aquí.
 

Debido a la altitud, el aire empieza a pegar, sin llegar a ser molesto, pero si hace que haya que ponerse la chaqueta para no quedarse frío. Este último tramo son piedras sueltas, pequeñas, pero muy pisadas por lo que apenas se mueven, están muy bien asentadas, y sin mayores complicaciones llegamos a la cumbre.
Las vistas son espectaculares, siendo hacia el norte más que impresionantes, sobretodo por la caída vertical que hay hacia el Valle de la Tejera, donde se asienta la localidad de Salentinos. 
Desde aquí vemos La Cabrera, Los Ancares, Picos de Europa, Peña Ubiña, la Central Térmica de Páramo del Sil, Babia, Las Omañas... ALUCINANTE!!!! Que suerte hemos tenido además con el día que ha hecho.

EN LA CUMBRE!!!! Luis mirando si se dejó la luz de casa encendida
Dejando constancia de nuestra visita en el buzón de la cima
Panorámica hacia Este-Sur
Panorámica hacia Oeste-Norte

 
Pues tras hacernos las fotos de rigor y escribir alguna nota para dejar en su buzón un recuerdo de nuestra estancia allí, iniciamos el descenso. Nuestra primera idea era crestear hasta la Peña de la Rabeza y bajar por las lagunas del mismo nombre, pero no lo vemos muy claro, ya que debe haber una estrecha senda colgada por la pared que cuelga hacia el valle de la Tejera, y no son estas montañas para ir "a ciegas" ya que un pequeño despiste te puede llevar hacia otro valle, y una de las caracterísiticas de estos valles y cordales es que son angostos y largos, por lo que meterse por el que no es e intentar rectificar puede significar perder bastantes horas y los días son cortos, por lo que decidimos bajar por donde subimos y dejar las Lagunas y hacer la ruta circular para otra época donde tengamos más horas de luz.
Al poco de iniciar el descenso, nos cruzamos con la pareja del principio, que resultan ser de Vitoria-Gasteiz, y antes de llegar a la Campa, nos cruzamos con otras dos parejas, una con la que no cruzamos más palabras que el Aúpa ahí!!! (estos iban acompañados de un perro) y otra pareja que eran de Vilagarcía de Arousa y como no!! Conocían Boiro. No hay ruta en la que no me cruce con alguien que conozca Boiro. 

Pasamos la Campa muy rápidos y no se como me fijo de que las balizas van quedando por la izquierda, que si llegamos a seguir de frente por la senda que habíamos tomado, nos habría llevado al valle situado más al oeste, aunque sería facilmente reconocer que nos habíamos colado antes de que fuera demasiado tarde.
Pronto nos detendremos junto unas piedras que nos permiten sentarnos y que nos dan abrigo para zampar un poco. Los bocatas de tortilla en el monte saben mejor todavía que cuando los tomas en casa o en un bar, Pero para Luis eso de los bocatas es de domingueros, y saca una bandeja de jamón del bueno, un queso de oveja para relamerse y un membrillo casero para chuparse los dedos, y para bajar las migas unos trago del vino de la bota.
El comedor
Parte del menú
Las vistas desde el comedor
Mientras comemos, nos adelanta la pareja vitoriana que no acepta la invitación a tomar algo y siguen su ruta cara a Colinas. Nosotros no tardamos mucho tampoco en empezar a andar de nuevo. Volvemos a pasar por la zona que estaba un tanto embarrada, en la cual me pego algún patinazo pero sin llegar a caerme, pero aún así Luis se ríe y se mete con mis bastones.
Posando
Voy cruzando el riiio... (Tam Tam Go dixit)
Enseguida llegamos al cruce de las Lagunas de Robeza, que sinceramente invita a subir, pero ya vamos algo tocados y en Saelices hay fiesta... No, mejor dejarlo para otra ocasión, subir por aquí y llegar al Catoute por el cordal. Eso queda para cuando los y las que no han podido acompañarnos en esta ocasión, puedan hacerlo y disfrutar de estos impresionantes parajes.

La subida al Robeza
Seguimos bajando, nos quedan 3 kilómetros hasta el pueblo y vamos ya todo el rato junto al río, con sus cristalinas aguas que dan ganas de beber y de bañarse en alguna de esas pozas que se ven.

 

¿¿¿¡¡¡VLADIMIR PUTIN!!!???
Al final caímos en las tentaciones y decidimos visitar el río. Como llevábamos toallas en las mochilas decidimos mojar los pies. Al principio bien, pero a los dos segundos de tener los pies en el agua ya no había Cristo que lo aguantara. ¡¡QUE FRÍA!! Dolían los pies muchísimo. Como para bañarse entero. Eso si, los pies quedaron como nuevos y reactivamos la circulación sanguínea.

 
 

Secamos los recuperados pies (antes de perderlos definitivamente por congelación) y en poco llegamos a Colinas, damos una vuelta por sus calles y paramos a beber unas cervezas en el bar del pueblo (Bar El Aguzo). Mirad si será recóndito este sitio, que no había Estrella Galicia. Solo Mahou o Budweiser. Al final salieron un poco menos de 11 kilómetros, pero con un desnivel positivo de 1022 metros, ascendidos todos ellos en los cinco primeros kilómetros.

 

 
 

 
Bien, pues ya solo queda coger el coche y volver a Astorga, donde aun tuvimos tiempo de degustar un riquísimo queso de oveja y una sensacional cecina de León, así como del buen humor de la guapa camarera que nos atendió y nos "aguantó". Lo pasamos tan bien que al final hasta nos daba pena marchar de Astorga, pero la noche se nos echó encima y también la espesa niebla que hacía preveer un viaje de vuelta un tanto pesado, pero bueno, con la sensación de haber pasado un gran día, se hizo muy llevadera la vuelta a Valladolid.
Y ahora queda volver a por las Lagunas de Robeza!!!

martes, 10 de noviembre de 2015

GLOBES ATLÁNTICA 2016

Boiro-Boiro: 153 Kms. 3960 Metros de desnivel 


BOIRO: Villa marinera, situada en la orilla norte de la ría de Arousa, al pie de la Sierra del Barbanza, cuenta con varias y bonitas playas, destacando las de Barraña, Carragueiros-Retorta, Mañóns y a Ladeira. Aparte de las playas, otros parajes de interés pueden ser las cataratas (fervenzas) de Cadarnoxo, la ruta del Castelo de Vitres, las Chans do Barbanza o la charca de Abanqueiro,
En cuanto a edificios históricos, destacar el Torre y Pazo de Goiáns, un edificio emblemático que por la desidia del gobierno municipal está a punto de caerse, y luego algún que otro pazo como los de Aguións, Ribademar, Fonteneixe o el de Sandrenzo. En cuanto a las iglesias podemos destacar la de San Vicente de Cespón con un baldaquino espectacular y luego destacar los numerosos cruceiros que hay por todo lo largo y ancho del municipio,
Tiene actualmente unos 19500 habitantes repartidos en 8 parroquias que completan los 86 Km2 de extensión con los que cuenta. Destacar también la gran cantidad de kilómetros de costa, 37 en total,
El relieve es bastante montañoso, ya que a pesar de tener tanta costa, hay numerosos puntos que están por encima de los 500 metros de altitud, estando a 685 el más alto de todos ellos en el Monte Iroite,

Boiro, será el principio y final de esta primera etapa, poniendo como punto de salida el paseo Marítimo, a la altura del barrio de Peralto, junto al restaurante Don Paquito, en el estuario del Río Coroño.  Saldríamos poco a poco, calentando para ir por Escarabote, A Madalena y llegar a Goiáns, donde giraremos a la izquierda en dirección Changuiña y Runs.
En Runs giraremos a la izquierda, para hacerlo unos 400 metros después a la derecha en dirección a Teaño. De allí iremos por una carretera estrecha, sin tráfico hacia Loxo de Abaixo y Loxo de Arriba. Al poco de salir de Loxo de Arriba, nuevo giro a la izquierda e iniciaremos la primera ascensión del día, el temido Iroite por su vertiente de Cubelo. Dicha ascensión se inicia, aunque de manera suave, al cruzar el río que hay poco antes del cruce. Al llegar a Pomardorío, deberemos girar a la izquierda para subir ya en serio, por donde nos conduce el indicador que señala hacia el campo de fútbol.
La última rampa en esta aldea es de hormigón rallado, y al finalizarla giraremos a la derecha. Ahora aprovechemos para recuperar un poco, mirando hacia el valle del Coroño, ya que no tardando, giraremos una vez más a la izquierda y… agárrense que vienen curvas. Rampas durísimas y con un asfalto en malas condiciones a pesar de que el alcalde de Boiro sea conocido como el empichador por la gran cantidad de piche que echa, si bien, votos de las gentes de estas aldeas, poco le deben significar. De todas maneras, para subir no nos ofrecerá mucho problema este asfalto, los problemas serán de otra índole.
Lo más duro de este puerto termina en el lugar llamado Coto da Moureira, donde esta vertiente se une con la que viene de Runs, y en ese punto deberemos girar a nuestra derecha.
Dejaremos un cruce a nuestra izquierda, una curva de vaguada sobre un pequeño arroyo, y otro cruce más a la izquierda, para poco después llegar a la zona conocida como As Chans da Barbanza, dejando a nuestra izquierda las aldeas de Balteiro, Noceda y A Graña. En esta parte pasaremos una barrera canadiense que se encuentra algo defectuosa, y poco más adelante, si el tiempo lo permite, impresionante panorámica sobre la Ría de Muros y Noia.
Nuevo giro a la derecha y ya veremos la CIMA de Iroite coronada por el acuartelamiento Barbanza que alberga el EVA-10.
Primer CIMA ascendido, y seguramente el más duro.


Bajaremos ahora por una carretera en perfecto estado, pasando un poco por el concello de Lousame, pero pronto volveremos a entrar en el de Boiro, y al llegar a Moimenta, deberemos girar a la izquierda en dirección a Noia, y casi al final de este pueblo, giro a la derecha hacia Macenda e Insuachán. Este descenso tiene una parte bastante empinada y con cierta dificultad, pero serán escasos 400 metros.
Pasaremos por la iglesia de Macenda, el campo de golf y en el cruce de Insuachán, torceremos hacia la izquierda, siguiendo ya este vial hasta que lleguemos a la altura de un campo de fútbol, el del Galicia Bealo y aquí giraremos a la derecha pasando por Bealo y Amañecida. Nuevo cruce, a la altura del bar Casa do Demo y tomaremos en este caso en dirección a Padrón, pero en Ponte Beluso, unos 600 metros más abajo, abandonaremos esta AC-305, al pasar el puente sobre el río Beluso e iremos en dirección a Boimazán.
Esta nueva carretera por la que vamos es bastante rugosa y agarra de lo lindo, aunque en esta primera parte no alberga grandes rampas. Después, en la segunda parte de la ascensión si encontraremos rampas de entidad. Acabamos de iniciar el ascenso a la Encrucixada do Treito por Aldaríd, vertiente que de momento no es CIMA, ya que no estaba asfaltada en su último tramo, pero que lo será ya que se ha convertido en la más dura y quizás en la  más bonita, (junto con la vertiente de A Chisca) ya que la vertiente que ahora puntúa, afeó muchísimo tras la ola de incendios del 2006.
Pasando Boimazán y Landeiras, saldremos del concello de Boiro para entrar ya de lleno en el de Lousame, momento en el cual llevaremos unos 37 kilómetros de etapa.

LOUSAME:
Este municipio no llega a tener costa por muy poco, quedándose a escasos 500 metros del mar. En sus casi 94 Km2, viven unas 3500 personas que se encuentran repartidas por 7 parroquias.
A pesar de no tener costa, son numerosos los sitios dignos de visitar, como las antiguas minas de wolframio y estaño en el lugar de San Finx, la ruta de los ríos San Xusto y Vilacoba con los restos de numerosas fábricas de papel, los miradores del Pico Muralla o del Culou, la cascada y el monasterio de San Xusto de Toxosoutos, y un montón de sendas, veredas y caminos que harán las delicias del paseante.
La primera aldea que cruzaremos en este municipio se llama Millón, y el gentilicio de sus gente no se cual será, quizás millonarios…
Seguimos subiendo poco a poco, y pronto llegaremos a Escabia. Al salir de esta aldea, el vial cambia, la carretera se estrecha, y las rampas son más duras, llegando en algún momento al 15%. Tras pasar Burzó, coronaremos la Portela de Aldarís, y a la entrada de la aldea que da nombre a esta portela, giro a la derecha hacia el Mirador da Muralla. Paso canadiense y para arriba.
Una vez coronado, giraremos a la izquierda para descender un poco hacia a Encrucixada de Treito, ya que ahora se puede llegar un poco más alto tras el reciente asfaltado de unos metros de pista, aunque todavía no se puede coronar el Muralla, bueno, si se puede, pero por pistas de zahorra. Allí podríamos sopesar la posibilidad de hacerlo.

ROIS:
Este municipio de la parte alta del Barbanza, cuenta con 12 parroquias, en las que viven unas 4800 personas a lo largo y ancho de sus 92,8 Kms2. No tiene mar, pero su punto más bajo está a 6 metros de altitud, y el más alto a 595 en el monte Pedregal..
No pedalearemos mucho por este concello, ya que pronto volveremos a entrar en Lousame. Tras la Encrucixada, donde se unen los municipios de Rois, Lousame, Dodro y Rianxo, bajaremos de forma suave hasta Vilachán pasando por Cernán y Beade. En Vilachán giraremos a la izquierda para coger una carretera en perfecto estado que viene de Augaasantas y Padrón y que va hasta Noia. El descenso no tiene grandes dificultades, alguna curva un poco cerrada pero poco más y pasaremos por las aldeas de Comparada (ya en Lousame, Vilacoba, Cerquides y Castro hasta llegar a Portobravo, que podría decirse es la capital del municipio de Lousame. Cruzaremos el río Vilacoba, subiremos unos pocos metros y entraremos ya, en nuevo descenso en la ciudad de Noia.

NOIA:
Uno de los municipios con más historia de la comarca, sino el que más. De poca extensión, tan solo 37,5 Kms2, alberga a casi 15000 habitantes repartidos en 5 parroquias.
El nombre, según la leyenda, lo puso Noé, y le puso el mismo nombre que a su hija Noela, esposa de Jafet y que luego derivó en el actual Noia. De hecho en el escudo de la villa aparece el Arca de Noé, que la leyenda dice que encalló en el próximo CIMA a subir, el monte de San Lois, una vez que se retiraron las aguas. En el libro de Javier Sierra, El Ángel Perdido, parte de la trama se desarrolla aquí, concretamente en la iglesia de Santa María A Nova, que actualmente alberga un interesantísimo museo de laudas. No es lo único digno de visitar, ya que todo el casco antiguo está bien conservado y tapear algo por sus calles y soportales puede ser un buen plan. Su parque de la Alameda, el Ponte de Traba… como al día siguiente saldremos y llegaremos aquí, podremos visitarlo.
Ahora seguimos adelante, por la C-550 en dirección Ribeira. Iremos por esta carretera hasta Taramancos, pequeña aldea que al llegar a su parte alta, junto a un taller de maquinaria agrícola (Lois) y una tienda de chimeneas (Agrafuego), giraremos a la izquierda para iniciar la ascensión a San Lois. Carretera estrecha, sin apenas tráfico, pero con una sucesión de herraduras que hacen de esta pequeña pero “juguetona” subida un digno CIMAm con unas impresionantes vistas desde lo alto de la Ría de Muros y Noia. Bajaremos por la misma carretera, pero antes de llegar a Taramancos, giro a la izquierda hacia A Devesa  y Boa para volver a la carretera general

PORTO DO SON:
Este concello turísitico, de 94,5 Kms2 y unos 9600 habitantes repartidos en 10 parroquias, alberga numerosas zonas de gran belleza, como puede ser la Fervenza (cascada) de Ribasieira, las impresionantes playas de Aguieira, Río Sieira, Furnas (donde se grabó Mar Adentro) o las de Basoñas y Espiñeirido. Y también los restos de los espectaculares Castros de Baroña o del puente romano junto a la aldea de Xuño. También hay que destacar las vistas desde nuestro próximo CIMA a ascender, el Enxa.
Para ello, pasaremos por la localidad de Portosín con un Club Náutico importante, y siguiendo por esa carretera, cuando veamos una gasolinera de Cepsa a nuestra derecha, a la izquierda saldrá el vial que nos enfilará hacia la cima del Enxa. Poco antes de este cruce, a mano izquierda, hay una fuente que proporciona un agua muy buena para aprovisionarnos.
El inicio es una larga recta, con la que iremos ganando altura poco a poco, hasta pasar por debajo de una parra por la aldea de Laranga. Tras este paso, vendrán las rampas más duras y unas curvas de herraduras. Iremos por este vial hasta el lugar conocido como Montemuíño, donde ya veremos el Centro de Salvamento Marítimo Fisterra que corona el Enxa y que para alcanzarlo deberemos tomar hacia la izquierda. Subida mantenida, por una carretera no muy ancha pero de tráfico casi nulo y que nos llevará hasta una zona llana, donde proliferan los aerogeneradores y hay un pequeño hipódromo. Nosotros, como no somos amigos de llanear, giraremos a la derecha para seguir ganando altura e ir casi colgados sobre la ría en una sucesión de 6 curvas de herradura. Es sin duda, la parte más bonita de la ascensión.
El descenso hasta la parte llana del hipódromo lo haremos por el mismo sitio que subimos disfrutando de unas increíbles vistas (si la niebla nos lo permite), e iremos por el “cordal” hasta la estación eléctrica, donde ya enfilaremos en descenso continuado hasta las playa de Fonforrón o la de Arnela, ya en Porto do Son. Podríamos descender por el interior del monte, por Pousacarro, Ribasieira y salir a Xuño, pero perderíamos buenas vistas. Lo que si ganaríamos sería algo en seguridad ya que por este lado el tráfico es casi inexistente y desde Porto do Son a Xuño, quizás tengamos bastante.
Tras Porto do Son, pasaremos al lado de Os castros de Baroña, que bien merecen una visita, pero que con las bicis es imposible, por lo que seguiremos hacia Queiruga, Tarrío, Caamaño y Xuño, donde abandonaremos esta carretera para coger hacia Corrubedo.
Tras pasar varias aldeas, llegaremos a Seráns, y aquí subiremos a un pequeño pero duro monte llamado Taúme, que nos ofrecerá unas vistas que quitan el hipo. Merece la pena, y no nos llevará mucho tiempo, pero las rampas son muy duras...

Descenso por el mismo sitio, y al llegar abajo, giro a la izquierda y entraremos en el concello de Ribeira.

RIBEIRA:
Con más de 27800 habitantes, es el municipio más poblado del Barbanza, y donde su capital, Santa Uxía, con título de ciudad, es la localidad principal de toda la comarca, donde el puerto es la principal fuente de ingresos. Es el puerto donde más pesca de bajura se descarga de todo el estado español. También cuenta Ribeira con grandes conserveras y por supuesto una lonja importante.
El turismo también juega un papel muy importante en este municipio de unos 69 Kms2 repartidos entre 9 parroquias.
Muchas son las cosas dignas de visitar, aparte de las dunas y el cabo de Corrubedo. También merecen una visita el Parque Natural de las Lagoas de Vixan y Carregal junto a las dunas, o la Isla de Sálvora, por ejemplo, así como el Dólmen de Axeitos, o las playas de Coroso, Corna, o sobretodo la del Vilar.
Entramos en el concello más populoso del Barbanza, y nos podemos acercar hasta su punta más occidental y ver el Cabo y Faro de Corrubedo. Al volver, dejaremos a nuestra derecha la impresionante playa de Las Dunas y del Vilar para dirigirnos hacia la localidad de Oleiros e iniciar la ascensión al último CIMA del día, uno que no es muy duro, pero que si el día acompaña, nos ofrecerá unas panorámicas que difícilmente olvidaremos.
En Oleiros, al pasar junto al Hospital Comarcal, iniciaremos ya en dirección Pobra do Caramiñal el ascenso a A Curota. Una primera parte hasta el alto del Moldes en el cual giraremos a la izquierda para encarar ya el ascenso definitivo. Las rampas más duras estarán al poco de pasar Moldes, unas rampas que llegan al 16% y que a estas alturas pueden hacer ya bastante pupa. Tras negociar dos curvas de herradura, quedará frente a nuestros manillares el alto de Os Forcados, que si arreglan la carretera, subiremos hasta él, sino quizás sea mejor dejarlo, aunque realmente son unos pocos metros lo que están mal de verdad.
Llegamos a un primer mirador, en el cual hay un busto de Valle-Inclán observando por siempre la más bella de las rías gallegas, la de Arousa. Ante nuestros ojos estarán a Pobra do Caramiñal, Boiro, Vilagarcía, Vilanova, O Grobe, A Toxa, Illa de Arousa, un montón de bateas, de pequeños islotes, al fondo A Groba, Ons y Cíes… Ven y cuéntalo!!!!


Seguimos… Tras pasar una barrera canadiense en perfecto estado, la calzada se estrecha pero la calidad del asfalto mejora. Un pequeño descenso y zona de herraduras que nos llevarán hasta el segundo mirador, y en la última recta, iremos pegados a un enorme barranco, que si sopla el viento con fuerza, puede dar algo de impresión.
Una vez en el alto, podremos optar por dar la vuelta o seguir hasta Os Forcados. Si arreglan la carretera, la única opción será la del si. Sino, podemos pensarlo.
En el enlace anterior, la gráfica es desde Pobra do Caramiñal, la parte común sería desde el Cruceiro de Moldes, aunque la parte anterior que se ve en la altigrafía, es prácticamente similar a la que subiremos, por lo que vale para anotarse el CIMA, que lo bueno de éste empieza justo después de Moldes.
El descenso si haremos lo que se ve en la altigrafía.

Una vez llegados de nuevo a Moldes, giraremos a la izquierda y entraremos definitivamente en el concello de Pobra do Caramiñal, ya que en la subida a A Curota, alguna vez invadimos ya su territorio.

POBRA DO CARAMIÑAL:        
Pequeño municipio de unos 32,5 Kms2 y algo menos de 10000 habitantes repartidos por 5 parroquias. En este municipio podemos visitar la playa de Cabío, las pozas naturales del río Pedras y su cañón por la senda del Miserela, el museo de Valle-Inclán, que aunque no fuera natural de aquí, vivió muchos años en esta bonita villa.
Cruceiros y pazos se reparten por todo el concello, y cuenta también con buenos restaurantes.
Llegaremos a la capital municipal al terminar el descenso de A Curota, y en el semáforo que está ya muy cerca de la zona portuaria, giraremos a la derecha para dirigirnos ya de vuelta a Boiro.
Pasaremos por A Lomba, donde si tenemos ganas todavía, podremos afrontar unas rampas bestiales durante 250-300 metros, pero sino, seguimos la carretera general, para pasar por Angustia, A Mercé y la Ribeiriña, última localidad antes de entrar en Escarabote, ya en lo concello de Boiro. Desde aquí, al paseo Marítimo, donde iniciamos la aventura, poco más de un kilómetro. Ahora a reponer fuerzas para mañana…

GLOBES ATLÁNTICA 2016 (2ª Etapa)

OPCIÓN 1: NOIA-NOIA: 130 Kms. 3313 Metros de desnivel. 
OPCIÓN 2: NOIA-NOIA:   98 Kms. 2423 Metros de desnivel.
OPCIÓN 3: NOIA-NOIA:   89 Kms. 2405 Metros de desnivel.

Barajo tres opciones, ya que la etapa del día anterior quizás pase factura. Explicaré la Opción 1 indicando cuando una de las otras dos opciones cambiaría la ruta. Como Galicia pilla un tanto a desmano a muchos APM Freaks, mi idea es meter todos los CIMAS posibles, de la zona ya queda fuera Xiabre, que puntúa además para Pontevedra, pero que ir “a buscarlo” en ruta nos supondría bastantes kilómetros.

Lo que tienen en común las tres opciones es la salida y llegada. He puesto Noia, por donde ya habremos pasado en la etapa anterior. Propongo salir junto al parking del Eroski para así evitar cruzar la villa, que si además es domingo, (muy presumiblemente) habrá mercado y mucha gente, así que mejor dejarlo ya atrás.
Saldremos dirección Cee y Muros, para cruzar de forma consecutiva dos grandes puentes, uno sobre la desembocadura del Río Tambre, y otro sobre la ensenada del Engaño.
Al poco de pasar el segundo, llegaremos a una rotonda y poco después un cruce que nos indica a la derecha al Tremuzo; lo obviamos y seguimos hasta O Freixo, donde aquí si iniciaremos la ascensión al coloso Outiano.

Estamos desde que cruzamos el primer viaducto en el concello de Outes.

OUTES:
Municipio de 100 Kms2 y 7000 habitantes repartidos en 11 parroquias. La capital es Serra de Outes. Se trata de un municipio regresivo como tantísimos otros en Galicia debido a que las autovías solo han valido para que se emigre más deprisa ya que las políticas de la Xunta en cuanto al futuro del rural son un auténtico desastre.
En Outes podremos bañarnos en la playa de Broña, o pasear por las fragas (bosques) que hay por el municipio. Su punto más alto es el Tremuzo, al cual llegaremos con nuestras metálicas monturas.
En O Freixo, giraremos a la derecha para ir hasta Magor y tras un nuevo giro a la derecha, meternos ya de lleno en faena. Hasta Magor ya habremos ascendido, pero nada comparado con lo que viene poco después. Una vez que empecemos a ver y rodar entre los aerogeneradores, la cosa se pondrá muy seria… Sobretodo enm la rampa bestial de la recta del mirador. Menos mal que aun vamos frescos, que sino…
En la parte alta, giro a la derecha y habrá que rodar unos pocos metros por zahorra si queremos llegar al vértice geodésico.

El descenso lo haremos por la misma carretera que subimos hasta Magor. Allí giraremos a la derecha e iremos hasta Lestelle tras un giro a la izquierda y después descenso hasta la bonita localidad de Esteiro ya en el concello de Muros.
MUROS:
Municipio precioso, a la entrada o salida, según se mire por la orilla norte de la Ría, y puerta sur de entrada de Costa da Morte. Aunque en esta ruta no pasaremos por la villa capital del municipio, la verdad es que bien merece una visita, porque su fachada marinera con sus soportales, invita a pasear tranquilamente y degustar en cualquiera de sus tascas una de calamares, de mejillones o de lo que nos apetezca…
Muros, con 73 Kms2 y unos 9300 habitantes repartidos en 8 parroquias tiene multitud de sitios que son dignos de visitar, aparte de la villa principal, como por ejemplo la zona de Monte Louro, los molinos de marea, la isla da Creba…

Volvamos a la ruta. Una vez que dejemos atrás Esteiro por la C-550, pasaremos por Tal, Bornalle y en Abelleira, abandonaremos este vial para dirigirnos al Mirador de Paxareiras por la más “interior” de sus vertientes, subida dura, con algún kilómetro que pondrá a cada uno en su sitio.
San Xián, Torea, Vistavós… y por fin Paxareiras. En el cruce, giraremos a la izquierda para llegar hasta el alto y mirador por la AC-400. Una vez en el mirador tendremos bajo nuestros ojos la playa más grande y una de las más bonitas de Galicia, la impresionante playa de Carnota.

Desde el cruce hasta el mirador habremos ido por el Concello de Mazaricos, del que hablaré más tarde, cuando entremos de lleno es este municipio.
De realizar la opción tres, aquí daríamos vuelta por donde venimos desde el cruce, y por todo este vial AC-400, iríamos hasta Pino do Val, para bajar a Serra de Outes. A partir de Pino do Val, sería igual que el final de la Opción 1.
Esta opción 1, nos hace regresar un poco sobre nuestros pasos, para girar pronto a la izquierda hacia Carnota y O Viso. Un descenso rapidísimo, por carretera ancha hasta la entrada del primer pueblo, donde el vial se estrecha mucho. Hay que tener cuidado, porque tras una recta muy larga llega una cerradísima curva de herradura y puede que lleguemos muy pasados de velocidad. OJO!!!!

Pero bueno, hemosentrado en:
CARNOTA:
Municipio con cinco parroquias repartidas en 71 Kms2 y que es el hogar de unas 4500 personas. Aparte de la playa antes mencionada, podemos ver su hórreo, que es el más grande de Galicia o el de Lira que también tiene unas dimensiones considerables. Una vez que hayamos terminado el descenso y lleguemos otra vez a la AC-550, giraremos a la derecha en dirección a Cee. Pasaremos por las villas marineras de Caldebarcos, Panchés, Quilmas y O Pindo, con su playa a nuestra izquierda y a nuestra derecha el Olimpo Celta, monte que ha sufrido fuertes y salvajes incendios por la sinrazón de algunos iluminados. Ahora se está intentando declarar Parque Natural y recuperar esta zona, cuna de multitud de leyendas de la riquísima mitología gallega. Cuando salgamos de O Pindo, cruzaremos la ría do Ézaro y entraremos en el concello de Dumbría, para poco, muy poco después, enfrentarnos a las rampas salvajes hormigonadas del mirador del Ézaro y pedir ayuda al Dios Breogán, que nos estará vigilando desde el alto de O Pindo.
DUMBRÍA:
Concello principalmente de interior, ya que apenas tiene costa. En los menos de 4 kms de costa, tiene una cosa única en Europa, y es un río desembocando en cascada hacia el mar.
En sus 125 Kms2 viven unas 3200 personas repartidas en 7 parroquias. Además de las cascada del Ézaro y su mirador, también podemos visitar la zona de los embalses, pasear por sus infinitas sendas y veredas o incluso por el Camino de Santiago, uno de los menos conocidos, pero de gran belleza, ese camino que une Santiago con Fisterra o con Muxía.

Nada más cruzar el puente, giraremos a la derecha, hacia la central Hidroeléctrica del Xallas, y poco antes de llegar a ella, con la tranquilidad de esta minúscula ría al lado, nosotros nos embarcaremos en una empresa seria de verdad… La subida no es larga, pero con rampas hormigonadas salvajes. Esta ascensión se ha hecho famosa gracias a ser final de etapa en La Vuelta y que en el 2016 lo volverá a ser. Un reto? A ver quién negocia las curvas de manera más cerrada!!!
En el alto del mirador, podremos parar para reagruparnos y disfrutar de las vistas que se nos ofrecen desde aquí, aunque ya serán tantos y tan buenos los miradores visitados, que ya no nos sorprenderá gran cosa.
Esta ascensión a día de hoy no puntúa para el CIMA, aunque se de buena tinta que algún miembro de “peso” del CIP la va a proponer, y a la que yo añadiría lo siguiente que propongo, que es la subida al alto da Ruña.

Tras el alto, seguiremos de frente, bajando un poco y en el primer cruce que veamos, giraremos a la derecha para pasar sobre la prese del embalse de Santa Uxía, cruzando el Xallas y yendo ahora por el costado del monte Pindo y entraremos en el concello de Mazaricos.

MAZARICOS:
4200 habitantes que dan vida a las 12 parroquias que conforman este municipio de 187 Kms2.
Aquí además del Pindo, podremos visitar también la zona de los embalses, y en el de la Fervenza tenemos la opción de hacer Turismo Activo con la empresa NaturMaz. Las riberas del Xallas son preciosas, y en un municipio tan extenso, son muchos los rincones dignos de ser visitados. Los ríos nos dejan piscinas naturales, las aldeas nos ofrecen un viaje al pasado…

A Mazaricos entramos cuando crucemos el embalse y nada más hacerlo, rampa corta  pero dura que nos lleva hasta la aldea de Fieiro. Una vez pasada esta aldea, pasaremos por otra más pequeña llamada Lugariño, giraremos a la derecha para pasar por la de A Noveira, y en el siguiente cruce giraremos a la izquierda, a no ser que nos decantemos por la opción 2 y volvamos al cruce de Paxareiras, para desde allí ir hacia Pino do Val como lo hacía la Opción 3.
Sigo explicando la opción 1. Nosotros giraremos a la izquierda en dirección a Arcos, e iremos ganando altura poco a poco, dejando a nuestra izquierda la aldea de O Enxilde y poco despúes la de Ribeiratorta a la derecha, para llegar a la cota 499 metros y coronar el alto da Besteira, pero no dejaremos de subir aquí, sino que giraremos a la derecha, por entre los eólicos para ir hacia la parte más alta de la sierra da Ruña a 640 metros.
De la Ruña a Besteira bajaremos por el mismo vial, y una vez en el alto da Besteira, seguiremos bajando yendo hacia la derecha y un kilómetro después iremos a la izquierda hacia Campelo y el embalse de Ponte Olveira, sobre el que cruzaremos el río Xallas. Cogeremos poco después la carretera CP-3404 que está en perfecto estado, a la altura de Olveiroa. Pasaremos nuevamente sobre el Xallas en el bonito lugar de Ponte Olveira y por este lugar nos dirigiremos hasta Pino do Val, para “enganchar” con las opciones 2 y 3.
Antes de llegar a Pino do Val, entre otras localidades, pasaremos por A Picota, que es la capital municipal del concello mazaricano.
En Pino do Val, una vez pasada la rotonda que hay, seguiremos por la misma carretera en dirección Serra de Outes, donde poco después se nos plantean dos opciones para bajar hasta ella. Las dos opciones pueden valer, ya que ambas nos muestran bellos lugares, pero yo me decanto de ir por la que sigue de frente, que creo recordar, viene indicado como San Lourenzo.
Una vez en Serra de Outes, tomaremos dirección Noia, y poco antes de entrar en el puente sobre el río Tambre que cruzamos al poco de iniciar la ruta, giraemos a la izquierda hacia Ponte Nafonso. La Opción 2, si cruzaría el puente e iría ya hacia donde salimos, pero la 1 y la 3 tiene alguna sorpresa todavía.
El lugar donde giramos, se llama Ceilán, y poco después cruzaremos el río Tambre sobre un bello y estrecho puente, entrando ya en el concello de Noia por el lugar de Ponte Nafonso, aunque esta pequeña localidad, también tiene casas en el de Outes, antes de que crucemos el río.
Al poco de hacerlo, giraremos a la izquierda y nos encontraremos de frente con una rampa que a estas alturas puede hacernos pupa.
Iremos ahora, por una carretera que en buena parte está flanqueada por centenarios castaños, hasta la Central Hidroeléctrica del Tambre, y donde en su antiguo poblado, se ha construido un hotel. El lugar es muy chulo, con un puente colgante sobre el río que es el inicio de varias rutas por los cañones del Tambre y el hotel es ideal para los que buscan tranquilidad.
Desde aquí iniciaremos la que será la última subida del día. No puntúa para el CIMA, pero tiene su encanto o su “aquel” que dicen por aquí.

Una vez en el alto, será prácticamente dejarnos caer hasta Noia y dar por finalizada la Globes Atlántica 2016!!!!

PD: Las altimetrías que faltan, las iré añadiendo poco a poco, ya que o no están medidas, o han sufrido "accidentes".
E dis de subir ata alá arriba?
E ti sei que me fodes!