DATOS TÉCNICOS:
Longitud: 12,91 Kms.
Altitud: 657 metros.
Desnivel: 615 metros.
Coef. APM: 157
Desnivel medio: 4,76
Para llegar hasta el inicio de nuestra subida, si venimos desde Padrón, al poco de salir de Lestrobe, llegaremos a una rotonda, pasaremos bajo la autovía AG-11 y nueva rotonda de la que tendremos que salir por la carretera que queda a nuestra derecha dirección Ribeira; hemos cogido la AC-305. A un kilómetro escaso, al final de la recta que termina poco antes de entrar en la aldea de Cancela Abrea, sale una carreterita estrecha a la derecha sin señalizar, pues deberemos ir por ahí. Si nos la pasamos, tras hacer una doble curva derecha-izquierda y ya en Cancela Abrea, sale otra carretera a la derecha, señalizada esta vez, indicando que por ahí se va a Revixos y Susavila, es nuestra segunda oportunidad. Una vez ya enfilados, pasaremos de nuevo bajo la AG-11, y ya empieza la subida.
Como se puede apreciar en la fotografía, es una carretera estrecha, pero con buenas sombras, la señalización se reduce a algún indicador de dirección.
Una vez que hayamos girado, el poco tráfico que nos podríamos encontrar, se puede decir que ya ha desaparecido del todo. Yo en las veces que he circulado por aquí, solo me encontré con la furgoneta del panadero tocando el claxon para avisar de su presencia, un día con la furgoneta del "peixeiro" y ocasionalmente con algún pasqualín camino de las "leiras" (fincas). La carretera seguirá siendo estrecha, pero con un asfalto en perfectas condiciones para poder disfrutar de nuestro deporte favorito. En la siguiente foto se ve la entrada a la aldea de Rialiño.
En la imagen anterior se ve la llegada al área recreativa mencionada, justo a la entrada sale una carretera hacia la izquierda; es por esa por la que debemos ir. A la salida, justo al pasar el cruce, se encuentra una fuente que nos ofrece un agua fresca y rica, que se agradecerá sobretodo en días de calor. Está justo al inicio de la parte más dura que nos lleva hasta el Alto de Caldebarcas. A partir de aquí, y hasta poco después de pasar la caseta forestal, afrontaremos rampas mantenidas y no exentas de dureza.
Esta zona de la subida, el tráfico es también muy escaso, pero podremos encontrarnos con algún camión que se dirija hacia la zona de obras del AVE. El asfalto sigue en buenas condiciones, pero no habrá señalización de ningún tipo. Como hasta la aldea de A Chisca no habrá tampoco cruce alguno, no tendremos problemas a la hora de saber por donde ir. La carretera es estrecha, y tras días de lluvia, en alguna zona podremos encontrarnos arena y hojas de los pinos, a las que por aquí se las llama picaños.
La imagen anterior está tomada junto a la caseta forestal. Se puede ver la estrechez de la calzada y la cantidad de esos picaños que la flanquean. Si ha llovido hace relativamente poco y con algo de intensidad, podemos encontrárnoslos en todo el ancho de la calzada, haciendo que la tracción falle un poco y aumentando el riesgo de pinchazo. Si en vez de en subida, lo afrontamos en bajada, nos pueden jugar una mala pasada en forma de patinazo.
Desde aquí al alto de Caldebarcas solo quedan unos pocos metros, y después vendrá una zona de descanso, primero en llano para después en una larga recta (para esta zona) bajar hasta la aldea de A Chisca. Nosotros deberemos seguir de frente y no coger ninguno de los dos cruces que nos encontraremos al paso por la pequeña aldea.
Una vez dejado atrás este lugar, subiremos un poco, hasta el cruce ya comentado en la altimetría de Espiñeira por Imo. Se le reconoce facilmente, ya que está el cartel de A Devesa y el de Concello de Dodro a nuestra izquierda. Nosotros deberemos girar a la derecha como si fuéramos a Espiñeira, y después, en el siguiente cruce seguir de frente por la pista que se nota que está asfaltada recientemente.
En concreto a finales de mayo-primeros de junio. Por lo tanto la calidad del asfalto es buena, no hay ni un solo bache, pero seguiremos sin señalización de ningún tipo. Por aquí tampoco hay pérdida posible.
Lo que si echaremos de menos serán las sombras como se puede observar en la siguiente foto. Esta zona quedó desolada tras el fatídico verano del 2006, y desapareció todo rastro de vegetación. Con el tiempo salieron toxos y helechos, pero nada más de momento, aunque en alguna zona parece que ya se ha empezado a repoblar (pongo ya por que decir que hasta pasados tres años no han hecho nada queda políticamente incorrecto).
Viendo el lado positivo, con la desaparición del arbolado, se han ganado unas fantásticas vistas sobre la Ría de Arousa, las cuales hacen que sea más ameno el afrontar esta parte más sosa de la ascensión, jugando a ponerle nombre a todos los pueblos que se ven desde aquí, Rianxo, Pobra, Vilanova, A Illa... ¿sabrías ubicarlos?
Siguiendo con nuestra marcha, llegaremos pronto y sin problemas al lugar donde termina el asfalto nuevo, y aparece uno antiguo. Son pocos metros, pero por lo visto solo había presupuesto para asfaltar el tramo que había de tierra, y lo poquito que había de asfalto, en vez de echarle una capita por encima, lo han dejado tal cual. Es una de esas cosas que uno por más que lo intente no lo entiende. Lo cierto es que tan solo en la zona del "empalme" está realmente mal, y pasando con cuidado con la bici no tendremos problema alguno. Después, hasta la ya cercana aldea de Bustelo hay algún socavón fácilmente esquivable.
En la primera de las dos fotos anteriores se ve el momento en el que cambia la calidad del asfalto, y en la segunda vemos el momento en el que llegamos a la aldea de Bustelo. Aquí tenemos dos opciones, una primera, ir por la circunvalación, o sea, girando a la derecha por la carretera que se ve en la foto, o seguir de frente hasta el centro del pueblo, y después girar a la derecha también para enganchar con la otra pista.
A la salida de Bustelo podremos aprovisionarnos de agua, en una fuente-lavadero, y encararemos una rampa bastante dura, que llega hasta el 15% de desnivel. A su término habremos llegado a la Encrucixada de Treito.
Hasta aquí habremos llegado con relativa facilidad. El problema empieza ahora si decidimos subir hasta el Pico Muralla y empieza por dos motivos, sus duras rampas y porque es una pista de tierra, no está asfaltado. El día que lo medí, estaba la pista perfectamente ciclable, pero es cierto que un mes después, cuando me acerqué para hacer las fotos, el camino tenía más piedras y podría hacer más difícil la empresa, estando peor además, la parte con mayor desnivel y zona de curvas, la tracción podría fallar.
En estas dos fotos anteriores, se puede ver que la pista no esta mal, y justo por donde transcurren las roderas de los coche, apenas hay piedras y es tierra compactada casi en su totalidad. La primera está tomada justo a la salida de la Encrucixada, donde comienza la pista, y la segunda, después del primer cruce de caminos, que nosotros debemos coger hacia la izquierda. El de la derecha también nos llevaría al alto, pero da más vuelta y hay más cruces.
Al final de la recta que se ve en la segunda de las fotografías, hay un nuevo cruce, no habrá dificultades en saber cual es el que debemos tomar, ya que el que sigue de frente se convierte en una "corredoira" o sea, un camino malo, de piedras, y por el que tan solo se puede ir andando o con un carro de vacas. Así que a la derecha, a por las rampas al 20%.
En esta foto anterior se ve el serpenteo de la pista entre los aerogeneradores que ocupan practicamente todos los cordales de la Sierra del Barbanza y de practicamente todos los montes que están mirando al mar.
De rampas duras es poco tramo, pero seguro que se nos hace largo, ya que el desnivel es muy serio y la pista de tierra, en algún momento podrá ponernos en un brete. Imagen del momento en que llegamos arriba. Final de nuestra ascensión. Es recomendable bajar por el otro lado, el desnivel es inferior, y es más fácil controlar la bici.
Ahora, vista del Pico Muralla, ocupado por una estación metereológica y un antiguo repetidor. Hasta arriba en bici, como no sea una MTB no veo yo que sea asequible, pero si eres valiente y no tienes demasiado amor por tu compañera de fatigas, mira a ver si te atreves, son pocos metros.
Se me olvidaba comentar, que una característica de este lugar, es que sopla muchísimo siempre el viento, y cuando abajo parece que hace un día buenísimo, y que apenas corre una brisa, aquí arriba pueden ser 4 ó 5 grados menos, y la brisa haberse convertido en un fuerte vendaval. Si queréis echar un vistazo a las mediciones obtenidas por la estación metereológica, os dejo el enlace aquí:
http://www.meteogalicia.es/galego/observacion/estacions/estacions.asp?idEst=10052&idprov=0
Por último, mapa por donde transcurre la ascensión, sobre cartográfico sacado del Sigpac, porque estas carreteras, en mapas normales, no salen.
Nos encontraremos en un principio con una carreterita estrecha, con apenas tráfico y sin señalización hasta el lugar de A Cruz do Avelán. El comienzo es suave y no ofrece ningún problema, será tras una curva a hacia la derecha, cuando nos encaminemos hacia al iglesia de San Xoán de Laíño, cuando encontraremos la primera rampa seria, antes de un puente que cruzará la autovía AG-11. Desde ese puente ya veremos la mencionada iglesia.
En esta zona será donde más tengamos que concentrarnos para afrontar lo que se nos viene encima. La zona más dura de toda la ascensión aparecerá al poco de pasar frente esta iglesia y que nos llevará al area recreativa de A Cruz do Avelán.
En esta parte, justo al comienzo de la rampa, el ancho de la calzada aumentará considerablemente dándonos ese plus de tranquilidad por si tenemos que hacer alguna "ese". Además, como ya comenté anteriormente, el tráfico será muy escaso.
El tramo desde aquí, hasta el suguiente cruce grande, es el más sencillo de afrontar en cuanto a la dureza, pero también será la zona donde el asfalto se encuentra en peor estado, habiendo pequeños descorchones y algún que otro socavón de bastante amplitud, pero nada que impida un tranquilo devenir a lomos de nuestra bicicleta.Dejaremos a nuestra izquierda la pequeña aldea de A Devesa, y al llegar al siguiente cruce, nosotros deberemos seguir de frente, haciendo caso ya a la indicación que nos marca Espiñeira. Pocos metros después, nuevo cruce, esta vez sin señalizar. Aquí habremos de girar a la derecha, por la pista que se ve asfaltada más antigua. La que sigue de frente y se ve que está asfaltada recientemente, nos llevaría a Encrucixada de Treito.
Vuelven rampas serias, además adornadas con curvas de herradura, que da más empaque a nuestra ascensión, siendo alguna de ellas bastante empinada, por lo que es aconsejable no tomarlas muy cerradas.
Una vez que hayamos negociado la tercera curva de herradura llegaremos ya a la zona asequible, y podremos oír el sonido del agua del riachuelo que se precipita hacia el mar a nuestra derecha, el sonido de algún cencerro y el balido de alguna cabra. Galicia en estado puro.
